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¿Ganadores? ¿Perdedores? El nuevo rostro del PRD en Michoacán

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¿Ganadores? ¿Perdedores? El nuevo rostro del PRD en Michoacán.

Por: Juan José Rosales Gallegos.

Morelia, Michoacán 17 de agosto 2020.- El partido estaba aletargado, sumido en una vida burocrática sin sentido, con los músculos contraídos y pocas ganas de enfrentar la batalla electoral del 2021. Desde hace meses, dejó de ser la primera barrera de contención a los ataques de la oposición contra el único gobierno estatal que mantiene el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Además, el afán “patrimonialista” de quienes usan el apellido o el pedigrí para intentar controlarlo todo, fragmentó lo poco que quedaba.

Alimentar la hegemonía de un grupo en un instituto político, con los orígenes de pluralidad e inclusión del sol azteca, es condenarlo al fracaso.

Tuvieron que tomar el timón, como una muestra de la fortaleza que nace de la diversidad, las “cabezas” que arropando y reconociendo al liderazgo real de ese partido, consensaron un grupo de trabajo con la capacidad y visión equiparables al reto de sobrevivir y trascender. Eliminaron el “agandalle” y construyeron unidad.

El compromiso de Silvano Aureoles con la militancia perredista, respaldo incondicional a la nueva dirigencia es, mantener el gobierno de Michoacán y ganar las elecciones. “Se van a topar con un partido organizado, con claridad en sus propósitos, con proyecto y visión de futuro. Con experiencia y capacidad para gobernar que es lo que demanda México”, les dijo Aureoles durante la toma de protesta de Víctor Manríquez como nuevo presidente, y Silvia Estrata en la secretaría general.

Decisiones incluyentes son la pértiga que permite el equilibrio en el complicado transitar por el delgado cable del proceso electoral. Las aparentes diferencias entre los “grupos” y quienes los encabezan, quedaron de lado frente a la urgencia de crear consensos; se sumaron al llamado de Aureoles, que en un ejercicio de elemental respeto, validó la conformación de una planilla que reconoció a cada cual lo que les corresponde. Un partido atomizado y dividido no puede presentarse con solvencia a construir una alianza.

Los que ven el ocaso del sol azteca rodeado de un cielo nublado, “se van a quedar con las ganas, aquellos que dicen que solo es cuestión de tiempo”, sentenció Silvano.

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